¡Maña mía! (o cómo caí rendido ante otro musical)

He confesado más de una vez que tengo debilidad por los musicales y cada estreno del género me llama inmediatamente la atención (aunque no hay forma de que me sienta en una sala de cine infestada de púberes a ver High School Musical 3 ). En el caso de Mamma Mia! mi interés se multiplicó por dos motivos: Meryl Streep es una de mis actrices favoritas y la música de ABBA no me desagrada, por no decir que es inevitablemente pegajosa. La película, dirigida por Phyllida Lloyd, es la adaptación de la exitosa puesta teatral de Broadway. Sophie (Amanda Seyfried), una chica de 20 años, vive en una isla de Grecia con su madre Donna (Meryl Streep). A punto de casarse, Sophie desea saber quién es su padre e invita a la boda a tres potenciales candidatos (Pierce Brosnan, Colin Firth y Stellan Skarsgård), quienes fueron amigos cariñosos de su mamá dos décadas atrás. Sería inútil defender la originalidad del guión, porque finalmente el argumento es sólo un pretexto para insertar los grandes éxitos de...