Terror surreal
La casa muda es una película uruguaya que se promociona como “terror real en tiempo real”, porque según sus realizadores ha sido filmada en una sola toma, sin cortes de edición. Más allá de la discutible veracidad de esa afirmación, la cinta genera interés por otros motivos.
Laura (Florencia Colucci) y su padre Wilson (Gustavo Alonso) son contratados para refaccionar una vieja casa de campo, cuyo dueño (Abel Tripaldi) planea poner a la venta. La indicación es que pasen la noche en el primer piso de la vivienda y que comiencen los trabajos a la mañana siguiente. Al oír unos ruidos extraños que provienen de arriba, Laura se angustia y despierta a su padre, quien sube a ver qué ocurre.
A partir de entonces, comenzamos a aceptar las convenciones del género de terror. Una mujer se queda sola, atrapada y desesperada en una casa que no tiene luz eléctrica y que representa una amenaza mortal. Se multiplican las señales que nos advierten sobre la presencia de un ente maligno. ¿Se tratará un asesino en serie? ¿Serán zombies, fantasmas o aliens? La duda nos persigue mientras la heroína intenta escapar con vida de la casa maldita.
El director Gustavo Hernández sabe cómo construir el suspenso y mantenerlo latente por lo menos en los dos primeros tercios de la película. La oscuridad de la casa acrecienta nuestra ansiedad y el trabajo de cámara resulta meritorio, pues con muy poca luz tienen que mostrarnos, en los momentos precisos, los elementos que van armando el rompecabezas.
Sin embargo, en el tercio final de la película un giro inesperado nos obliga a replantear todas las escenas que hemos visto hasta entonces. El cambio de timón nos sacude y confunde, hasta que intentamos interpretar las motivaciones detrás de los hechos y descubrimos que, bajo el nuevo escenario, muchos de los sucesos iniciales carecen de lógica.
Durante los créditos finales y en una escena posterior a estos, aparecen otras evidencias que guían a los espectadores con vocación de investigador o detective hacia nuevas hipótesis. Para aquellos que disfrutan del género de terror, La casa muda es una experiencia casi surreal que destaca más por su osadía y buen uso de pocos recursos, que por la (in)consistencia del guión.
Título original: La casa muda
País y año: Uruguay 2010
Director: Gustavo Hernández
Actores: Florencia Colucci, Abel Tripaldi, Gustavo Alonso y María Salazar.
Calificación: ***
Laura (Florencia Colucci) y su padre Wilson (Gustavo Alonso) son contratados para refaccionar una vieja casa de campo, cuyo dueño (Abel Tripaldi) planea poner a la venta. La indicación es que pasen la noche en el primer piso de la vivienda y que comiencen los trabajos a la mañana siguiente. Al oír unos ruidos extraños que provienen de arriba, Laura se angustia y despierta a su padre, quien sube a ver qué ocurre.
A partir de entonces, comenzamos a aceptar las convenciones del género de terror. Una mujer se queda sola, atrapada y desesperada en una casa que no tiene luz eléctrica y que representa una amenaza mortal. Se multiplican las señales que nos advierten sobre la presencia de un ente maligno. ¿Se tratará un asesino en serie? ¿Serán zombies, fantasmas o aliens? La duda nos persigue mientras la heroína intenta escapar con vida de la casa maldita.
El director Gustavo Hernández sabe cómo construir el suspenso y mantenerlo latente por lo menos en los dos primeros tercios de la película. La oscuridad de la casa acrecienta nuestra ansiedad y el trabajo de cámara resulta meritorio, pues con muy poca luz tienen que mostrarnos, en los momentos precisos, los elementos que van armando el rompecabezas.
Sin embargo, en el tercio final de la película un giro inesperado nos obliga a replantear todas las escenas que hemos visto hasta entonces. El cambio de timón nos sacude y confunde, hasta que intentamos interpretar las motivaciones detrás de los hechos y descubrimos que, bajo el nuevo escenario, muchos de los sucesos iniciales carecen de lógica.
Durante los créditos finales y en una escena posterior a estos, aparecen otras evidencias que guían a los espectadores con vocación de investigador o detective hacia nuevas hipótesis. Para aquellos que disfrutan del género de terror, La casa muda es una experiencia casi surreal que destaca más por su osadía y buen uso de pocos recursos, que por la (in)consistencia del guión.
Título original: La casa muda
País y año: Uruguay 2010
Director: Gustavo Hernández
Actores: Florencia Colucci, Abel Tripaldi, Gustavo Alonso y María Salazar.
Calificación: ***
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