Desacuerdos prenupciales

Las películas que muestran los preparativos para un matrimonio se han vuelto prácticamente un subgénero dentro de la comedia en Hollywood. Títulos como La boda de mi mejor amigo, Experta en bodas, Los rompebodas (Wedding Crashers) o Guerra de novias representan distintas variantes de esta tendencia casamentera. Un nuevo referente del género es la divertida y osada Damas en guerra (Bridesmaids).

Lillian (Maya Rudolph) se va a casar y le encarga a Annie (Kristen Wiig), su mejor amiga desde la infancia, que sea su dama de honor. Las tareas, que implican organizar una serie de eventos y rituales engorrosos, son compartidas con las demás damas de honor, entre las que destaca Helen (Rose Byrne), quien está decidida a organizarlo todo a su manera. Su rivalidad con Annie desata una guerra de poderes que amenaza con convertirse en una lluvia de puñales.

Mientras Annie es una mujer que ha fracasado en los negocios y en el amor, Helen es la sofisticada esposa de un gran ejecutivo y siempre parece (o se muere por) tenerlo todo bajo estricto control. Sus discrepancias comienzan en la fiesta de compromiso de Lillian, en las que ambas literalmente se quitan el micrófono de las manos para poder decir el discurso más emotivo o contar la anécdota más divertida, que demuestre su estrecha amistad con la novia.

Al igual que las comedias matrimoniales que la han precedido, Damas en guerra tiene una predecible cuota de romance. Sin embargo, a diferencia de ellas, pone mayor énfasis en las relaciones interpersonales que se dan en un grupo de mujeres, donde la competitividad es un velo que esconde una profunda inconformidad consigo mismas. Además, se atreve a mostrar un paralelo entre dos esposas que encarnan extremos opuestos: la recién casada que idealiza el matrimonio y la cuarentona asqueada de su marido y sus hijos adolescentes.

Incluso la crisis económica que afecta a Estados Unidos juega un papel importante, al mostrar la depresión de la protagonista por haber tenido que cerrar su negocio. Por otro lado, los excesivos lujos de los preparativos matrimoniales (como el ridículo “shower” temático inspirado en Francia) se van multiplicando hasta volverse impagables para la familia de la novia.

Kristen Wiig, proveniente de las filas del programa cómico Saturday Night Live, cumple con éxito el doble rol de guionista y protagonista del film. Esta cinta representa su consagración y es muy probable que reciba una nominación al Globo de Oro como mejor actriz de comedia. También merece ser aplaudida Melissa McCarthy, quien interpreta a Megan, una mujer robusta y libidinosa, de modales vulgares y una sinceridad abrumadora.

Algunos han etiquetado a Damas en guerra como una versión femenina de ¿Qué pasó ayer? (The Hangover). Ambas son comedias atrevidas que mezclan el humor escatológico con valores universales como la amistad incondicional. Sin embargo, este retrato de mujeres desenfrenadas no copia las líneas argumentales de su antecesora, sino que tiene una identidad propia. Estas chicas conforman un ramo algo amorfo, con flores delicadas y otras toscas, unas brillantes y otras opacas, pero todas listas para pelear por su supervivencia en la jungla salvaje.

Título original: Bridesmaids
País y año: Estados Unidos 2011
Director: Paul Feig
Actores: Kristen Wiig, Maya Rudolph, Rose Byrne, Melissa McCarthy, Wendi McLendon-Covey, Ellie Kemper, Jon Hamm, Chris O'Dowd, entre otros.
Calificación: *** 1/2

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