Prisión de máxima inseguridad

Jake Gyllenhaal y Hugh Jackman son dos actores que han seguido una evolución interesante en sus respectivas carreras, alternando las películas de acción con dramas, comedias y cintas de suspenso. La sospecha (Prisoners) es un policial que los reúne por primera vez y que los encuentra en un buen nivel interpretativo. Keller (Jackman) es un padre de familia que se enfrenta a la desesperación tras la súbita desaparición de su hija de 6 años y una amiga de ella. El detective Loki (Gyllenhaal) es el policía encargado de resolver el caso, pero conforme pasan los días y las niñas continúan desaparecidas, Keller decide hacerse cargo de la situación. Uno de los sospechosos es un hombre trastornado y obsesionado con dibujar laberintos. Otro de los posibles captores hace referencia a un laberinto como un acertijo que hay que descifrar. De manera similar, la narración nos conduce por un laberinto de hipótesis y pistas falsas, que contribuyen a aumentar el clima de incertidumbre e impotencia. Ta...