No te preocupes cariño: Una atmósfera opresiva dentro de una burbuja

No te preocupes cariño (Don't Worry Darling, Estados Unidos 2022) es un thriller psicológico que construye una atmósfera opresiva dentro de una brillante burbuja, como alegoría de los abusos del patriarcado sobre las mujeres. Sin embargo, el guion copia y pega elementos de tantas películas y series reconocibles que, entre esos retazos prestados, no encuentra una personalidad propia y sus buenas intenciones no cuajan de forma fluida ni convincente en la pantalla.

La película transcurre en la comunidad de Victoria, la cual recrea el idílico estilo de vida de los años 50. Mientras los hombres trabajan en un proyecto sumamente confidencial, las mujeres son amas de casa cuyas únicas labores son hacer las tareas domésticas y apoyar a sus cónyuges, sin quejarse ni hacer preguntas. Pero Alice (Florence Pugh) empieza a tener visiones extrañas que la llevan a cuestionarse por qué ella y su esposo Jack (Harry Styles) viven allí y por qué parecen estar atrapados en un mundo demasiado bueno para ser verdad.


Luego de la celebrada comedia Booksmart (2019), la directora Olivia Wilde elige para su segundo y más ambicioso largometraje volver a alzar la bandera del empoderamiento femenino. Pero mientras que en su ópera prima, las protagonistas intentaban divertirse a lo grande abrazando su propia identidad y forjando sus lazos de amistad, en No te preocupes cariño las mujeres solo se divierten para complacer a sus esposos y aunque sonrían constantemente, vistan de forma impecable y preparen coloridos cócteles, no son realmente libres… aunque no se den cuenta o prefieran ignorarlo.

En ese sentido, el guion de Katie Silberman y la puesta en escena de Olivia Wilde componen un alegato feminista que expone distintas formas en las que los hombres controlan, silencian y manipulan a las mujeres, para que sean sumisas y se queden siempre en casa. Sin embargo, aunque la premisa sea inicialmente inquietante y perturbadora, se desinfla lenta e inevitablemente a lo largo del metraje por dos problemas estructurales.


Por un lado, está la falta de originalidad. Involuntariamente, la película empieza a convertirse en un festival de guiños y referencias a otras películas memorables, a las que recuerda por sus temas, tratamiento visual o giros dramáticos, tales como
The Stepford Wives, The Truman Show, Matrix, Mother!, entre muchas otras. Y por otro lado, luego de generar un clima de misterio durante los dos primeros tercios, en el último acto llega una gran revelación tan forzada que haría sonrojarse hasta a M. Night Shyamalan.

De todos modos, a pesar de sus desaciertos y sus destellos de artificialidad, No te preocupes cariño adquiere interés gracias a la comprometida actuación de Florence Pugh y un cuidado acabado técnico que recrea el engañoso esplendor de los años 50. Además, consigue destilar algunas ideas interesantes sobre las dinámicas de poder entre hombres y mujeres, en un tiempo indeterminado, que podría ser un pasado no tan distante o un futuro inmediato.

Calificación: 5/10.

Esta película está actualmente en la cartelera peruana.

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