La fiesta de la pobre oferta II
La nana de Sebastián Silva fue, como decía en mi post anterior, la gran vencedora del festival tanto para el jurado oficial como para la crítica internacional. Raquel (Catalina Saavedra) ha trabajado como empleada doméstica para una familia de clase alta durante 23 años y aunque está cansada y sufre de mareos, no acepta que contraten a otra empleada porque siente amenazados sus dominios. Por ello, ahuyenta con maltratos psicológicos a las potenciales candidatas.
Catalina Saavedra logra una gran actuación, al dar vida a una mujer amargada, egoísta y hasta cruel que no se da cuenta de su profunda necesidad de crear lazos afectivos y aferrarse a ellos para liberarse de su armadura. Lejos de optar por la solemnidad, el director impone un tono relajado y divertido para filmar la rutina de la familia y los celos infantiles de Raquel frente a las otras empleadas. El humor negro se da la mano con la ternura para redondear una cinta bastante simpática, pero sin destacar demasiado más allá de su protagonista. Calificación: *** ½
Huacho de Alejandro Fernández Almendras también muestra la vida cotidiana de una familia chilena, pero de una zona pobre. Primero los conocemos cenando juntos hasta que les cortan la electricidad por falta de pago y luego acompañamos a cada miembro de la familia por separado en su rutina diaria.
El director trata de mostrar cómo cada uno de ellos se relaciona con el avasallador mundo moderno y cómo participan de la sociedad de consumo. El niño envidia el videojuego de moda que tiene su compañero de colegio, la madre tiene que devolver un vestido que había comprado recién porque no le alcanza el dinero, la abuela vende quesos artesanales en la carretera pero a los clientes les parecen caros. No todos los personajes tienen algo interesante que mostrar (en especial el abuelo), pero como experimento narrativo es una propuesta diferente. Calificación: ***
Uruguay
Gigante de Adrián Biniez fue una grata sorpresa que se convirtió sin problemas en la mejor película que vi durante el festival. Jara (Horacio Camandule) trabaja como guardia de seguridad en un supermercado, viendo la noche pasar delante de las cámaras de seguridad. Desde que ve a la torpe y distraída Julia (Leonor Svarcas) limpiando el establecimiento, nace un amor platónico que lo llevará a perseguirla a través de las cámaras e incluso en la calle, pero siempre escondiéndose de ella porque su timidez le impide hablarle siquiera.
Jara escucha a Metallica, es alto y gordo, pero a pesar de su apariencia de guardaespaldas duro es un tipo entrañable e inocente. La interpretación de Horacio Camandule es impecable y transmite las dosis justas de ternura, misterio y explosión cuando el guión lo requiere. A medio camino entre el thriller y la comedia romántica, Gigante es un triunfo de la creatividad y la sencillez bien trabajada. Calificación: ****
Mal día para pescar de Álvaro Brechner es otra digna representante uruguaya, el país que destacó más este año. El Príncipe Orsini (Gary Piquer) es el cínico y astuto mánager de Jacob van Oppen (Jouko Ahola), un indomable ex campeón mundial de lucha libre algo maltratado por los años. Juntos se pasean por pueblitos perdidos de Sudamérica organizando peleas con retadores locales.
El guión de la cinta (premiado por el jurado) está ensamblado por personajes bastante peculiares y absortos en una atmósfera de tragedia inevitable, entre los que destaca, además del dúo protagónico, Adriana, una inquietante y dominante mujer fatal que obliga a su novio a retar a Jacob en el ring para ganar el premio de la apuesta. El agridulce retrato de estos decadentes melancólicos cuenta además con un acabado visual de muy buen nivel. Calificación: *** ½
España (país invitado, fuera de competencia)
Ander es el nombre de un vasco cuarentón (interpretado por Joxean Bengoetxea) que trabaja en una fábrica y además se dedica a las labores agrarias del caserío donde vive con su madre y su hermana, hasta que sufre un accidente y se rompe la pierna. La familia contrata a José (Christian Esquivel), un inmigrante peruano para que los ayude con las tareas del campo, sin imaginar que le hará descubrir a Ander los sentimientos más ocultos y reprimidos.
La cinta dirigida por Roberto Castón venía con el prestigio de haber ganado un premio en el último festival de Berlín, pero lamentablemente nunca llega a alzar demasiado vuelo. La relación entre Ander y José es sosa y poco convincente, tanto que lo más interesante de la cinta está en los personajes secundarios. Destacan la desconfiada madre de Ander que se niega a aceptar la presencia de José en su casa (se pregunta “¿Y qué comen los peruanos”?) y la Reme, la prostituta de la comarca que fue abandonada por su esposo y que vive esperando su regreso. Calificación: ***
Camino es una niña de 11 años (Nerea Camacho) que sueña con participar en una obra de teatro junto con el chico que le gusta, pero dos grandes obstáculos se lo impiden: una madre sobreprotectora y el cáncer que empieza a devorarla sin misericordia.
El director Javier Fesser generó un enorme revuelo en España con esta película al incluir varios personajes ligados a la orden religiosa del Opus Dei y mostrar su costado más mezquino, vehemente y ultraconservador. De manera similar a lo que ocurre en El Laberinto del Fauno, Camino también muestra cómo la imaginación de una niña puede liberarla del tormento que la rodea para transportarla a un mundo paralelo. En esta narración simultánea salpicada de humor, dolor e impotencia, radica el gran valor de esta cinta, ganadora de 6 Goyas incluyendo mejor película. Calificación: ****
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