El ansia por beber sangre

Un estreno casi clandestino, pero justo y necesario, para contrarrestar las sosas películas de la temporada navideña, ha sido el de Rito Diabólico (también conocida como Thirst en inglés o Bakjwi en coreano). Se trata de una audaz cinta procedente de Corea del Sur, que devuelve a los vampiros a su pedestal de seres atormentados y amenazantes, a diferencia de la cándida versión para dummies que ofrece la saga de Crepúsculo.

El sacerdote Sang-hyeon (Kang-ho Song) se ofrece como voluntario para probar una nueva vacuna destinada a erradicar un virus mortal. Casi muere en el intento, pero se recupera inesperadamente gracias a la transfusión de sangre de un vampiro. Su vida no vuelve a ser la misma ahora que se enfrenta a la súbita necesidad por experimentar los placeres mundanos.

Gracias a su milagrosa recuperación, Sang-yeon es asediado por enfermos que desean ser tocados por él para sanarse. Uno de ellos es un viejo amigo que vive sobreprotegido por su madre dominante. Su esposa, Tae-ju, se convierte en el objeto de deseo de Sang-yeon.

Rito diabólico es una cinta bizarra e impactante. Su poder de conmoción no se agota en la audacia de mostrar a un sacerdote lujurioso y criminal. Lejos de glorificar sus actos, la película muestra a un personaje con un enorme conflicto interior, trastornado por su nueva naturaleza, angustiado por sus deseos, culposo de experimentar sensaciones que no debería.

El director Chan-wook Park es conocido por su “trilogía de la venganza”: Sympathy for Mr. Vengeance, Oldboy y Sympathy for Lady Vengeance. En su filmografía suele concentrarse en el miedo y el dolor, asociados a la violencia. Y como los mejores representantes del cine asiático, tiene un estilo visual impresionante. Por ejemplo, la cámara acompaña el vuelo del sacerdote por la ciudad y se arrastra por el suelo persiguiendo a una víctima que busca escapar.

A pesar de que tiene varios momentos de humor absurdo y hasta cruel, Rito diabólico termina siendo una tragedia romántica. El conmovedor desenlace es una consecuencia inevitable del destino de los seres condenados a esconderse: de sus necesidades y de sus culpas, así como de la luz amenazante.

Título original: Bakjwi
País y año: Corea del Sur, 2009
Director: Chan-wook Park
Actores: Kang-ho Song, Ok-bin Kim, Hae-sook Kim, Ha-kyun Shin, In-hwan Park, Mercedes Cabral, entre otros.
Calificación: ****

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