Saltos al vacío y saltos de fe
Comparto mis críticas de dos títulos que se estrenaron recientemente en la cartelera peruana: el drama con elementos de ciencia ficción Megalópolis (que compitió por la Palma de Oro en el Festival de Cannes) y la película de terror Hereje (por la cual Hugh Grant está nominado al Golden Globe). Megalópolis ( Megalopolis , Estados Unidos, 2024) es una película inclasificable, imperfecta, desconcertante, caótica y audaz. El veterano cineasta Francis Ford Coppola entrega una obra ambiciosa, en la que revolotean un sinfín de descaradas propuestas visuales junto a lúcidas reflexiones filosóficas y existencialistas sobre el estado actual del mundo, de la política y del arte. No todo funciona, pero aun así fascina. No todo convence, pero igual deslumbra. Es la obra de un hombre libre. Coppola concibe el relato como una fábula ambientada en la ciudad ficticia de Nueva Roma, en la que un arquitecto visionario llamado Cesar Catilina (Adam Driver) busca construir un futuro utópico. Sin embargo,...