Premios Golden Globes 2026: Frankenstein y Bugonia
Comparto mis críticas de dos filmes que están nominados a mejor película en la edición N° 83 de los Golden Globes: Frankenstein de Guillermo del Toro y Bugonia de Yorgos Lanthimos.
Frankenstein (Estados Unidos, 2025) es una estilizada fábula gótica, tan deslumbrante a nivel visual como ambiciosa a nivel narrativo, que adapta la clásica obra de Mary Shelley, pero lleva en cada fotograma la firma del cineasta Guillermo del Toro, quien es un álter ego del protagonista Victor Frankenstein: un creador obsesionado con dar vida a criaturas extrañas y marginales, aparentemente monstruosas, pero profundamente humanas y sensibles en su interior.
La película comienza con las imágenes de un barco varado en un gigante bloque de agua congelada. En las inmediaciones del vehículo, los tripulantes encuentran al brillante científico Victor Frankenstein (Oscar Isaac), quien es perseguido por una criatura humanoide (Jacob Elordi). A lo largo del relato, Victor le narra al capitán del barco su historia y le cuenta cómo consiguió dar vida a esta criatura ensamblándola a partir de retazos de cadáveres.
Durante varias décadas, el director mexicano Guillermo del Toro soñó con filmar su propia versión de Frankenstein y, de alguna manera, podríamos decir que a lo largo de su filmografía estuvo ensayando cómo dar vida a otras criaturas monstruosas o inanimadas, como las de El laberinto del fauno, La forma del agua o Pinocho. Al igual que en todas esas películas, en Frankenstein del Toro demuestra una gran empatía y comprensión por estos freaks marginados y rechazados por la sociedad, que, a pesar de su apariencia desagradable o poco convencional, suelen tener sentimientos nobles y una profunda necesidad de ser aceptados, amados o, al menos, escuchados.
En el rol protagonista, Oscar Isaac le otorga carisma, urgencia y vehemencia a Victor, mientras que Mia Goth demuestra nuevamente su gran capacidad para interpretar personajes marcados por el misterio y la vulnerabilidad. Pero el alma de la película le pertenece a Jacob Elordi, quien ofrece una actuación conmovedora como la criatura, apoyándose en un notable manejo de su corporalidad y su voz, así como en unas miradas de infinita melancolía y tristeza.
A pesar de algunos baches narrativos menores, especialmente en su segunda mitad, Frankenstein destaca gracias al trabajo artesanal de Guillermo del Toro y su equipo de colaboradores para crear una estética gótica, acompañada de la inspirada partitura musical de Alexandre Desplat y un trabajo impecable de diseño de producción, diseño de vestuario y maquillaje, para insuflarle vida a una película que nos invita a cuestionar quién es el humano y y quién es el monstruo, cuando los límites éticos se traspasan y la pulsión de crear se confunde con la de destruir.
Calificación: 7/10.
Bugonia (Irlanda / Reino Unido, 2025) es una comedia negra sobre dos tipos de contaminación, que termina contaminada por su propia ambición. La codiciosa e hipócrita directora de una empresa que causa estragos en el medio ambiente se enfrenta a un joven herido por la frustración y contaminado por las teorías de la conspiración que circulan por internet. Su batalla ideológica, que comienza siendo tensa y claustrofóbica, tiene de pronto consecuencias cómicas y cósmicas.
Teddy (Jesse Plemons) y su primo Don (Aidan Delbis) secuestran a Michelle (Emma Stone), la poderosa CEO de una gran corporación que manufactura productos como fármacos y fertilizantes. Ellos están convencidos de Michelle es una impostora y que no es humana, sino que se trata de una extraterrestre del planeta Andrómeda que ha venido a destruir la Tierra.
El cineasta griego Yorgos Lanthimos (La favorita, Pobres criaturas) y el guionista Will Tracy (The Menu) se basan en la película coreana Save the Green Planet! (2003) y la adaptan a la particular sensibilidad del cine de Lanthimos, poblado por personajes misántropos, desagradables, perturbadores y cínicos. Lo más interesante de la propuesta de Lanthimos y Tracy radica en su manera de alternar con fluidez distintos géneros (la ciencia ficción, la comedia, el suspenso, el policial) y de desafiar las expectativas del espectador, a través de un manejo inquietante de la tensión y una serie de giros que ponen en duda todo lo que hemos visto previamente.
En los papeles protagonistas, tanto Emma Stone como Jesse Plemons caminan por una cuerda floja entre los roles de héroe y villano, llenando de matices sus interpretaciones de dos personajes complejos y ambiguos, haciendo que resulte difícil empatizar con ninguno de los dos, porque apenas uno de ellos comienza a mostrar un atisbo de humanidad, se revela una nueva capa de oscuridad que hace que nos preguntemos por sus verdaderas intenciones.
Lamentablemente, toda la ambigüedad y la tensión creciente que se desarrolla tan bien en los dos primeros actos se quiebra al llegar el tercer acto, cuando aparece un giro chocante, pero también absurdo y desconectado del resto de la película, como si en un thriller de pronto se insertara de manera forzada un sketch cómico televisivo con humor disparatado. Sin embargo, en los minutos finales, la película recupera interés con un montaje que muestra una sucesión de imágenes reveladoras sobre esa humanidad a la que no queda claro si Lanthimos le tiene compasión o desprecio.
Calificación: 6/10.
La película comienza con las imágenes de un barco varado en un gigante bloque de agua congelada. En las inmediaciones del vehículo, los tripulantes encuentran al brillante científico Victor Frankenstein (Oscar Isaac), quien es perseguido por una criatura humanoide (Jacob Elordi). A lo largo del relato, Victor le narra al capitán del barco su historia y le cuenta cómo consiguió dar vida a esta criatura ensamblándola a partir de retazos de cadáveres.
Durante varias décadas, el director mexicano Guillermo del Toro soñó con filmar su propia versión de Frankenstein y, de alguna manera, podríamos decir que a lo largo de su filmografía estuvo ensayando cómo dar vida a otras criaturas monstruosas o inanimadas, como las de El laberinto del fauno, La forma del agua o Pinocho. Al igual que en todas esas películas, en Frankenstein del Toro demuestra una gran empatía y comprensión por estos freaks marginados y rechazados por la sociedad, que, a pesar de su apariencia desagradable o poco convencional, suelen tener sentimientos nobles y una profunda necesidad de ser aceptados, amados o, al menos, escuchados.
En el rol protagonista, Oscar Isaac le otorga carisma, urgencia y vehemencia a Victor, mientras que Mia Goth demuestra nuevamente su gran capacidad para interpretar personajes marcados por el misterio y la vulnerabilidad. Pero el alma de la película le pertenece a Jacob Elordi, quien ofrece una actuación conmovedora como la criatura, apoyándose en un notable manejo de su corporalidad y su voz, así como en unas miradas de infinita melancolía y tristeza.
A pesar de algunos baches narrativos menores, especialmente en su segunda mitad, Frankenstein destaca gracias al trabajo artesanal de Guillermo del Toro y su equipo de colaboradores para crear una estética gótica, acompañada de la inspirada partitura musical de Alexandre Desplat y un trabajo impecable de diseño de producción, diseño de vestuario y maquillaje, para insuflarle vida a una película que nos invita a cuestionar quién es el humano y y quién es el monstruo, cuando los límites éticos se traspasan y la pulsión de crear se confunde con la de destruir.
Calificación: 7/10.
Teddy (Jesse Plemons) y su primo Don (Aidan Delbis) secuestran a Michelle (Emma Stone), la poderosa CEO de una gran corporación que manufactura productos como fármacos y fertilizantes. Ellos están convencidos de Michelle es una impostora y que no es humana, sino que se trata de una extraterrestre del planeta Andrómeda que ha venido a destruir la Tierra.
El cineasta griego Yorgos Lanthimos (La favorita, Pobres criaturas) y el guionista Will Tracy (The Menu) se basan en la película coreana Save the Green Planet! (2003) y la adaptan a la particular sensibilidad del cine de Lanthimos, poblado por personajes misántropos, desagradables, perturbadores y cínicos. Lo más interesante de la propuesta de Lanthimos y Tracy radica en su manera de alternar con fluidez distintos géneros (la ciencia ficción, la comedia, el suspenso, el policial) y de desafiar las expectativas del espectador, a través de un manejo inquietante de la tensión y una serie de giros que ponen en duda todo lo que hemos visto previamente.
En los papeles protagonistas, tanto Emma Stone como Jesse Plemons caminan por una cuerda floja entre los roles de héroe y villano, llenando de matices sus interpretaciones de dos personajes complejos y ambiguos, haciendo que resulte difícil empatizar con ninguno de los dos, porque apenas uno de ellos comienza a mostrar un atisbo de humanidad, se revela una nueva capa de oscuridad que hace que nos preguntemos por sus verdaderas intenciones.
Lamentablemente, toda la ambigüedad y la tensión creciente que se desarrolla tan bien en los dos primeros actos se quiebra al llegar el tercer acto, cuando aparece un giro chocante, pero también absurdo y desconectado del resto de la película, como si en un thriller de pronto se insertara de manera forzada un sketch cómico televisivo con humor disparatado. Sin embargo, en los minutos finales, la película recupera interés con un montaje que muestra una sucesión de imágenes reveladoras sobre esa humanidad a la que no queda claro si Lanthimos le tiene compasión o desprecio.
Calificación: 6/10.
Comentarios