Lamento afgano

Desde la invasión soviética hasta la ocupación de Estados Unidos, pasando por el dominio del régimen talibán, el pueblo de Afganistán ha sido constantemente maltratado en las últimas décadas. Han llegado a nuestra cartelera dos películas que enfocan desde diferentes ángulos conflictos relacionados con este país de Medio Oriente.

Tres excéntricos en pie de guerra

El congresista de Texas Charlie Wilson (Tom Hanks), quien disfruta del trago tanto como estar rodeado de guapas y escotadas asistentes, emprende una cruzada que parece imposible: ayudar a los afganos a combatir la invasión soviética a comienzos de la década de 1980. Para ello cuenta con dos valiosos aliados, la influyente socialité Joanne Herring (Julia Roberts) y el apático agente de la CIA Gust Avrakotos (Philip Seymour Hoffman).

Este es el argumento de Juego de Poder (Charlie Wilson's War), una película que analiza con más ironía que seriedad el decisivo papel que tuvo la política exterior de Estados Unidos en este episodio particular. El director Mike Nichols (El Graduado, Closer) delinea con excentricidad a los tres personajes principales como piezas de un variopinto equipo capaz de frenar a una potencia enemiga. Del trío protagónico, Philip Seymour Hoffman (nominado al Oscar por este papel), se luce como el malhumorado, lisuriento y perspicaz agente Gust.

Aunque Juego de Poder apuesta desde un inicio por el tono satírico y enfatiza las anécdotas pintorescas de las labores de negociación, el mensaje final resulta bastante contundente: el gobierno de Estados Unidos ayudó a Afganistán en su batalla contra los soviéticos, pero no concluyeron con sus obligaciones y 20 años más tarde se convertirían ellos mismos en los nuevos invasores.

Título original: Charlie Wilson's War
País y Año: Estados Unidos, 2007
Director: Mike Nichols
Actores: Tom Hanks, Julia Roberts, Philip Seymour Hoffman, Amy Adams, Emily Blunt
Calificación: *** 1/2

Camino a la redención

En Cometas en el Cielo (The Kite Runner), la acción se concentra en la amistad de dos niños afganos. Amir pertenece a una familia privilegiada de Kabul y Hassan es hijo del sirviente de la casa. Pronto, la tragedia llega a sus vidas cuando Hassan sufre un ataque brutal y más adelante, los rusos invaden Afganistán. La familia de Amir huye primero a Pakistán y luego a California. Muchos años más tarde, Amir, ya convertido en adulto, regresa a su país para salvar al hijo de Hassan de la salvaje opresión del régimen talibán.

Marc Forster (Monster's Ball, Finding Neverland) dirige esta emocionante historia de lealtad, traición y redención. Es realmente conmovedor el grado de inocencia y fidelidad que puede tener el pequeño Hassan, quien se roba la película y se gana la simpatía del espectador desde el inicio. Amir, aunque en principio resulta un niño bastante engreído y egoísta, de adulto se ve obligado a enfrentarse a sus propios demonios del pasado, lo que lo llevará a expiar sus culpas a través de un camino peligroso.

El primer tercio de la película es el más logrado e impactante. La parte final sirve, además de resolver los conflictos iniciales, como un pretexto ideal para exponer los terribles excesos de los talibanes y la paranoia que rodea el nuevo Kabul. Acompañando una historia tan intensa, resulta precisa la brillante música compuesta por el español Alberto Iglesias (nominado al Oscar por este film), colaborador habitual de Pedro Almodóvar y para quien justamente se encuentra trabajando en la partitura de su siguiente proyecto, titulado Los Abrazos Rotos.

Título original: The Kite Runner
País y Año: Estados Unidos, 2007
Director: Marc Forster
Actores: Khalid Abdalla, Atossa Leoni, Homayoun Ershadi, Shaun Toub, Zekeria Ebrahimi, Ahmad Khan Mahmidzada
Calificación: *** 1/2

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