Una mirada clásica

El cine argentino de la última década ha deslumbrado en cuanto festival y premiación se ha presentado, gracias a una nueva camada de talentosos directores, entre los que destacan Fabián Bielinsky (Nueve reinas, El Aura), Pablo Trapero (El bonaerense, Leonera), Lucía Puenzo (XXY, El niño pez), Lucrecia Martel (La ciénaga, La mujer sin cabeza) y otros.

Por otro lado, las dos únicas películas latinoamericanas que han recibido el Oscar a mejor película extranjera en toda la historia de la Academia son argentinas, un logro que ningún otro país de la región ha podido igualar. La primera fue La Historia Oficial (1985) y la segunda fue El Secreto de sus Ojos (2009), que por fin ha llegado a nuestra cartelera comercial.

El Secreto de sus Ojos se desplaza entre dos décadas distintas. Benjamín Espósito (Ricardo Darín) acaba de jubilarse y decide escribir una novela sobre un caso policial que presenció hace 25 años, cuando trabajaba en un juzgado y se involucró en la búsqueda de un criminal que violó y asesinó a una chica recién casada.

La cinta de Juan José Campanella utiliza con solvencia distintos géneros clásicos y aprovecha lo mejor de cada uno. Además del suspenso y el policial, está el romance interrumpido entre Benjamín y su jefa Irene (Soledad Villamil) y también hay algo de comedia, gracias al personaje de Pablo Sandoval (Guillermo Francella), el alcohólico y entrañable compañero de Benjamín.

El guión tiene una estructura clásica, potenciada por un (casi) perfecto engranaje de giros inesperados y obstáculos que alargan la ansiada búsqueda del criminal y la confesión de amor. El doble conflicto que vive el protagonista (en lo personal y lo profesional) está bien balanceado y complementado por líneas narrativas secundarias, como la del viudo obsesionado con que se haga justicia.

Campanella ya había dirigido antes a Ricardo Darín en El Hijo de la Novia, la exitosa comedia que también fue nominada al Oscar. En El Secreto de sus Ojos, el director y el actor se superan a sí mismos con respecto a su colaboración anterior, logrando una actuación memorable, con las dosis necesarias de intensidad y sutileza.

Soledad Villamil es toda una revelación como la mujer aparentemente inalcanzable, intuitiva y decidida. Guillermo Francella, por su parte, sorprende componiendo un personaje alejado de su registro habitual: es gracioso cuando debe serlo, pero también se luce en escenas de drama.

El Secreto de sus Ojos cuenta con un excelente acabado desde el punto de vista técnico: destacan la fotografía y la recreación de época. A pesar de sus innumerables logros y aciertos, considero que no debió llevarse el Oscar a mejor película extranjera. Es una cinta valiosa pero finalmente tradicional, a diferencia de otras nominadas como La Cinta Blanca o La Teta Asustada, que no cuentan con un diseño de producción tan pomposo, pero vibran gracias a la originalidad de su propuesta y la riqueza de su lenguaje cinematográfico.

Título original: El Secreto de sus Ojos
País y año: Argentina 2009
Director: Juan José Campanella
Actores: Ricardo Darín, Soledad Villamil, Guillermo Francella, Pablo Rago, Javier Godino, entre otros.
Calificación: ****

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