Un artista en vías de extinción

En la cartelera de Buenos Aires hubo un título que llamó mi atención y me condujo hacia la sala de cine más cercana al Obelisco. Se trata de El Ilusionista, una película francesa y animada que no tiene nada que ver con la cinta homónima de 2006 protagonizada por Edward Norton.

La historia está ambientada en 1959. Un mago circunspecto, alto y no tan joven se queda sin trabajo en París y viaja a Escocia, donde su trabajo es más apreciado, especialmente por una chica pobre y soñadora que decide acompañarlo en sus travesías y fantasear con una vida en la que las ilusiones reemplazan sus carencias.

Al igual que Wall E, otra lograda cinta de animación, El Ilusionista tiene escasos diálogos y requiere suma atención para captar todos los detalles. Con complicidad, adivinamos (y compartimos) las sensaciones que viven el mago y su mayor admiradora.

Además del dúo protagónico, la película exhibe en vitrina algunos personajes secundarios que están compuestos con una admirable riqueza de detalles. Destacan los excéntricos artistas que conviven en el mismo edificio: un payaso suicida, un ventrílocuo alcohólico y unos acróbatas hiperactivos. Quien también está para sacarse el sombrero (literalmente) es el conejo del mago, un animal indomable y escurridizo.

Una escena que resume el carácter agridulce de la cinta muestra al mago detrás del escenario, metiendo los ases bajo la manga y preparando sus trucos, mientras la banda de rock Billy Boy and the Britoons hace delirar a la audiencia femenina. Cuando por fin le toca entrar a escena, el teatro está casi vacío. El ilusionista se enfrenta así a la obsolescencia: el penoso trance de pasar de moda.

El director Sylvain Chomet alcanzó notoriedad internacional con la cinta animada Les triplettes de Belleville (nominada al Oscar) y también participó de la cinta París, yo te amo, dirigiendo el segmento "Tour Eiffel", sobre dos mimos que se enamoran. Al igual que en ese cortometraje, El Ilusionista también explora temas como el estado efímero de las ilusiones, la incomprensión e intolerancia frente al arte y la soledad a la que muchas veces se enfrentan los artistas.

Esta cinta es una pequeña joya que se vale del humor y la tristeza para recalcar la necesidad de creer en algo que nos sacuda las telarañas del conformismo. También es un homenaje a aquellos artistas que están en peligro de extinción, frente a nuevas tendencias que calan más hondo en el gusto popular a pesar de que no tienen una esencia tan duradera.

Título original: L'illusionniste
Director: Sylvain Chomet
País y Año: Francia 2010
Con las voces de: Jean-Claude Donda, Eilidh Rankin, entre otros.
Calificación: ****

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