¡Nop!: Una crítica a la voracidad de la industria del entretenimiento

¡Nop! (Nope, Estados Unidos 2022) es una nueva inmersión de Jordan Peele en los sinuosos y amenazantes terrenos de lo desconocido. Aunque esta vez se tropieza ligeramente con una multiplicidad de ideas y subtramas que no logra atar en un solo conjunto coherente, Peele continúa demostrando que es un experto en generar atmósferas perturbadoras y que su pluma inteligente sabe cómo introducir críticas sociales en el tejido del género de terror.

Los hermanos O.J. (Daniel Kaluuya) y Emerald Haywood (Keke Palmer) tienen un rancho en California donde entrenan caballos para que participen en producciones televisivas o cinematográficas. Luego de que un extraño accidente causa la muerte de su padre, los hermanos descubren que un ente misterioso se esconde detrás de una nube inmóvil y está alterando la  tranquilidad de los animales y pobladores de los alrededores.


Al darse cuenta que algo o alguien los observa desde arriba con intenciones poco amistosas, O.J. y Emerald deciden tratar de capturar en video la evidencia de ese objeto o monstruo invisible. Para ello, reciben la ayuda de un experto en tecnología y un director de fotografía. De ese modo, la película nos recuerda esa obsesión por atrapar en una cámara aquello que queremos que otros vean y que también se maravillen como nosotros. ¿No es esa también la intención de quien filma películas?

Así como en Get Out el director Jordan Peele lanzó una crítica al racismo estructural de Estados Unidos y en Us habló sobre la tensión entre los privilegiados y los menos favorecidos, en ¡Nop! enfila sus dardos contra la industria del entretenimiento, representada como un negocio despiadado que sigilosamente atrae a sus víctimas, las engulle y las hace desaparecer, para el beneplácito de una audiencia voyeurista.


Hay dos escenas, al inicio y a la mitad del metraje, que narran un trágico incidente ocurrido durante la filmación de una exitosa sitcom en los años 90. Aunque no tienen mayor relación con la trama principal de los hermanos Haywood, esas escenas tienen un potente manejo de la tensión que se va volviendo cada vez más insostenible y desemboca en el temor inesperado hacia una criatura que creíamos amigable. Es en esos momentos donde la película vuela más alto, al tornar lo aparentemente inofensivo en una amenaza terrorífica.

Jordan Peele se revela como un cineasta cada vez más ambicioso e integra una gran variedad de metáforas, imágenes de alto impacto y elementos de géneros como la ciencia ficción, el western, la fantasía, el terror y, por supuesto, el humor negro. Para lograrlo, se apoya en el sólido trabajo de sus dos protagonistas (en especial, la fantástica Keke Palmer) y en la impecable dirección de fotografía de Hoyte Van Hoytema, quien filma unas inolvidables escenas nocturnas en las que un cielo bañado de azul oscuro no oculta ni su belleza ni el peligro latente. 

¡Nop! funciona mejor en partes separadas que formando un todo y aunque el tercer acto carece de la fuerza y contundencia de los dos primeros, es el tipo de película que incomoda y confunde, pero mientras uno la analiza luego del visionado, sus provocadoras imágenes empiezan a flotar en la retina, sugiriendo interpretaciones, nuevas preguntas y posibles respuestas.

Calificación: 6/10.

Esta película está actualmente en la cartelera peruana.

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