Blonde: Una luminosa pesadilla que recrea una vida ficticia de Marilyn Monroe

Rubia (Blonde, Estados Unidos 2022) dinamita las convenciones sobre las películas biográficas, para narrar una febril representación de la vida de la mítica actriz Marilyn Monroe, sumergiendo al espectador en una atmósfera de luminosa pesadilla en la que los reflectores de la fama esconden una serie de crueles abusos cometidos contra una mujer que redefinió el concepto de estrella de cine. 

La película es una adaptación de la novela homónima de Joyce Carol Oates, publicada en 2000. Ambas obras presentan un retrato ficticio de Marilyn Monroe, en el que los hechos reales e imaginarios se confunden y se mezclan para ensamblar las piezas de esa vida cargada de interrogantes y misterios, de éxitos profesionales y tragedias personales. 

El director y guionista Andrew Dominik (The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford, Killing Them Softly) toma en sus manos la figura de una de las estrellas más grandes de la historia y la desarma, para intentar explicar de dónde provenían ese brillo deslumbrante que emanaba hacia el exterior y esas sombras tan potentes que la consumían en su interior.

Para ello, Dominik nos invita a presenciar durante las casi tres horas de metraje cómo la pequeña niña Norma Jeane sufre una infancia marcada por los maltratos de su madre emocionalmente inestable y la ausencia de su padre, para luego convertirse en Marilyn, una joven actriz que ingresa a la industria del entretenimiento con muchos sueños y ambiciones, pero se encuentra a cada paso con hombres que la desean, la manipulan y la tratan como un trozo de carne.

Por un lado, es estimulante que Dominik apueste por renovar el manido género del biopic y lo aborde desde búsquedas narrativas y estéticas radicales. Para reforzar esa ambivalencia entre sueño y pesadilla, entre realidad y ficción, la película cambia constantemente de formato, va del blanco y negro al color y viceversa, alterna los planos objetivos y los planos subjetivos. En una de las escenas más evocadoras, Marilyn y dos amantes se funden en un solo cuerpo que parece derretirse en la pantalla.


Sin embargo, en su afán innovador el cineasta neozelandés también cae en excesos y gestos grotescos que se acercan peligrosamente al regodeo en la miseria. Reiteradamente, Marilyn repite el papel de una víctima que es usada, abandonada, golpeada y violada, en un ciclo interminable de violencia y abuso. Es claro que la intención de Dominik es mostrarnos cómo la misoginia deterioró progresivamente a Monroe, pero para evidenciar su tesis llega a extremos que se van volviendo cada vez más desagradables.

La actriz cubana Ana de Armas se deja la piel y el alma en su asombrosa caracterización de Marilyn, replicando su vulnerabilidad y su sensualidad, pero también reinventándola como un ser humano bastante más complejo y psicológicamente dañado de lo que sus apariciones públicas mostraron. Blonde sugiere que Norma Jeane se ponía la máscara de Marilyn para obtener una aprobación y un cariño que resultaban tan efímeros como engañosos. Es una retorcida fábula sobre los métodos más perversos de Hollywood para elevar a una persona al estrellato y luego devorarla lentamente.

Calificación: 6/10.

Esta película está disponible en Netflix.

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