El hombre del norte: Un brutal y seductor relato de venganza
El hombre del norte (The Northman, Estados Unidos 2022) es una brutal historia de vikingos sobre una venganza violenta. Aunque el argumento es en apariencia convencional, ofrece suficientes sorpresas para darle la vuelta a un relato clásico y se eleva al nivel de un gran logro artístico gracias a su formidable puesta en escena, la construcción de atmósferas envolventes, las sólidas actuaciones del elenco y unas imágenes tan impresionantes que explotan como lava ardiente delante de la retina.
El guion de Robert Eggers y Sjón se basa en una leyenda que le sirvió de inspiración a William Shakespeare para escribir Hamlet. Ambientada en el siglo X, narra la historia del príncipe nórdico Amleth (Alexander Skarsgård), quien busca vengarse de su tío Fjölnir (Claes Bang), quien muchos años atrás asesinó a su padre, el rey Aurvandill (Ethan Hawke).
La película sigue una estructura narrativa clásica en cuanto al recorrido del protagonista desde el suceso que provoca su trauma de niño hasta el planeamiento y posterior ejecución de su revancha sangrienta. Pero aunque estemos tanteando por dónde puede dirigirse el relato, no importa tanto lo que se cuenta como la forma de contarlo: los evocadores diálogos, la impecable fotografía y en general todo el acabado técnico, así como las espectaculares coreografías de los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, sobre todo en el desenlace.
Luego de las excelentes películas de terror La bruja y El faro, el cineasta Robert Eggers da el salto del cine independiente al espectáculo de gran presupuesto y, afortunadamente, conserva su visión artística y su manera tan particular de narrar historias sumergiendo al espectador en climas enrarecidos, en los que, a pesar de la aparente calma, se gesta una sensación de peligro latente.
De hecho, aunque cambia del terror a la acción, Eggers mantiene algunos elementos del género que lo hizo conocido, tal como la exploración de la violencia más primitiva del ser humano, una tensión creciente que brota en cada esquina y la presencia perturbadora de animales amenazantes: una cabra en La bruja, unas gaviotas en El faro y unos cuervos en El hombre del norte.
En el rol protagonista Alexander Skarsgård se transforma en un tanque de testosterona y fuerza implacable, pero sin demasiada profundidad emocional. En papeles secundarios, se lucen Anya Taylor-Joy, Willem Dafoe y Björk. Pero quien destaca más y le saca filo a un impactante monólogo es Nicole Kidman, como la reina Gudrún. Una vez más, la actriz australiana demuestra su audacia y su gran capacidad para dotar a sus personajes de una compleja ambigüedad y una intensidad dramática que escarapelan la piel.
El hombre del norte reflexiona sobre el ciclo interminable de la violencia para obtener y mantener el poder, al tiempo que ofrece escenas cargadas de una belleza cruda y salvaje. Es una exquisita y potente experiencia cinematográfica que aturde y seduce los sentidos, como una sustancia alucinógena.
Calificación: 8/10.
Esta película está actualmente en la cartelera peruana.
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