El buen patrón: Una sátira mordaz de las relaciones laborales

El buen patrón (España 2021) es una ácida sátira de las relaciones laborales en el contexto del capitalismo salvaje. Con un guion implacable (aunque demasiado calculado en el tramo final), retrata cómo detrás de la obsesión por lograr una imagen de buen clima laboral, se escoden el paternalismo, el abuso de poder, la manipulación, el nepotismo y la falta de escrúpulos.

El cine del director Fernando León de Aranoa se ha caracterizado por su preocupación por los temas sociales y cómo estos se relacionan con las dinámicas laborales, tales como el desempleo (Los lunes al sol), la prostitución (Princesas) o la migración (Amador). En El buen patrón ya no muestra el punto de vista de los menos favorecidos, sino que asume la perspectiva de un jefe que se inmiscuye en la vida de sus empleados.


En una ciudad española de provincia, Julio Blanco (Javier Bardem) dirige una fábrica de balanzas que ha sido nominada a un premio local a la excelencia empresarial. A lo largo de una semana en la que se prepara para recibir la visita de la comisión que evaluará su compañía, Blanco intenta resolver una serie de imprevistos y desajustes ocasionados por sus trabajadores.

Con mucho sarcasmo, el guion hilvana distintas situaciones que atraviesan el destino de los trabajadores, desde el jefe de la empresa hasta la practicante de marketing, poniendo de manifiesto cómo la vida personal y la laboral están intrínsecamente relacionadas, haciendo que lo pasa en una esfera impacte en la otra. Esto lleva a Blanco a creerse un dios todopoderoso, que puede enderezar los renglones torcidos de las vidas de sus empleados, con tal de que no afecte su desempeño en el trabajo.

Y hablando de desempeño, el elenco en conjunto logra que cada personaje brille con luz propia. Sin embargo, el astro más deslumbrante es Javier Bardem, sencillamente monumental en el rol de un viejo zorro que tiene una falsa sonrisa dibujada en el rostro, que es encantador y carismático en apariencia, pero despiadado cuando se trata de mover los hilos para velar por sus intereses personales, sin importar quién se perjudique.

El buen patrón maneja un buen balance entre la sátira y la radiografía de distintos problemas sociales. Con su afilado sentido del humor y una estupenda actuación central, mantiene el equilibrio durante gran parte del metraje, pero hacia el final el guion se esfuerza demasiado en unir todas las subtramas en un solo nudo climático, lo que se siente forzado y hace que la balanza tambalee un poco.

Calificación: 7/10.

Esta película está actualmente en la cartelera peruana y también en la plataforma de streaming Star+.

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