El corazón de la luna: Un submundo de monstruos invisibles

El corazón de la luna (Perú 2021) es un drama psicológico con elementos de fantasía que narra el descenso de una anciana solitaria hacia un submundo poblado por traumas y dolorosos recuerdos, mientras huye de monstruos imaginarios (sus alucinaciones) y otros más reales, pero igualmente invisibles (la indiferencia de una ciudad hostil).

M (Haydeé Cáceres) se gana la vida cargando costales de papas, los cuales transporta por los estrechos pasillos de un mercado, con el cuerpo encorvado y la mirada fija en el suelo. Cuando encuentra una hormiga en el transporte público, decide adoptarla y cuidarla. Más adelante, en su recorrido se topa con un robot que podría ser el ángel guardián que la proteja de los demonios que la acechan.

El director y guionista Aldo Salvini retoma esos personajes que viven en los márgenes de una sociedad caótica, presentes en sus cortometrajes de los años 90 (El gran viaje del capitán Neptuno, La misma carne, la misma sangre, entre otros), su ópera prima Bala perdida (2001) e incluso en el documental El caudillo pardo (2005). M se une a esos personajes torturados y frágiles en la búsqueda de una meta aparentemente imposible.

Sin un solo diálogo durante todo el metraje, El corazón de la luna descansa casi enteramente en M y las acciones que ella lleva a cabo. Por lo tanto, Haydeé Cáceres recibe la difícil misión de narrar el relato a través de su expresiva gestualidad, así como sus miradas cargadas de melancolía y dolor. Es una actuación extraordinaria, en la que cada gesto comunica un abanico de sensaciones y evoca el mundo interior de un ser atormentado.

Junto a la magistral actuación de Cáceres, el nivel técnico es impecable, desde el diseño de sonido hasta la fotografía de Micaela Cajahuaringa, especialmente destacada en el uso de los planos detalle, los cambios de enfoque y la iluminación nocturna de una Lima llena de luces de neón y colores saturados. Asimismo, la música de Karin Zielinski refuerza de manera notable el recorrido emocional de M.

Sin embargo, a nivel narrativo la película tiene altibajos que le impiden lograr un mayor impacto emocional. Si por un lado es bastante acertado el uso de metáforas y paralelos (la hormiga es una versión en miniatura de la propia M, trabajadora incansable pero invisible para los demás), el guion tiende a caer en la reiteración y la exposición frecuente de la miseria que rodea a M.

De todos modos, con sus aciertos interpretativos, técnicos y de puesta en escena, El corazón de la luna es una propuesta arriesgada y estimulante dentro del panorama del cine peruano. En silencio y con paciencia, nos pone en los desgastados zapatos de una mujer que se refugia en un mundo de fantasía en el que aún puede soñar con el anhelado reencuentro con el ser querido ausente y con la salvación de su alma a manos de un poderoso robot capaz de borrar todo aquello que duele y que pesa tanto.

Calificación: 7/10.

Esta película está actualmente en la cartelera peruana. Es la candidata de Perú para la categoría de mejor película internacional en los Oscar 2023.