El menú: Una sátira con sabor efímero

El menú (The Menu, Estados Unidos 2022) es una sátira despiadada que, usando como aderezo el suspenso y el terror, se burla del entorno snob de la alta cocina y de las élites millonarias que la consumen. Sin embargo, aunque el humor es deliciosamente incisivo, el guion tiene algunos ingredientes que no terminan de cocinarse por completo y se sirven un poco crudos en la pantalla.

Margot (Anya Taylor-Joy) acompaña a Tyler (Nicholas Hoult) a una isla remota para cenar en Hawthorne, un exclusivo restaurante que promete una experiencia gastronómica única e irrepetible para sus 12 comensales. A lo largo de la velada, el excéntrico y famoso chef Julian Slowik (Ralph Fiennes) toma el rol de anfitrión y maestro de ceremonias, en un ritual que se va tornando cada vez más retorcido.


Conforme los meseros van sirviendo cada plato, Slowik les cuenta detalles sobre la preparación o narra alguna anécdota que resulta estar conectada con cada uno de los 12 comensales sentados en el restaurante. Pronto se vuelve evidente que la presencia de cada uno no es casual y que el chef ha preparado mucho más que un menú sofisticado: tiene un plan descabellado que irá revelando paulatinamente.

Los guionistas Seth Reiss y Will Tracy parecen haber buscado inspiración en el cine de Luis Buñuel (El ángel exterminador) o de Bong Jong Ho (Parasite), para crear una sátira sobre los vicios y pecados capitales de la aristocracia. No obstante, aunque tiene diálogos tan afilados como un cuchillo y se vale del humor negro para describir la burbuja en la que viven los ricos y poderosos, el guion también deja varios cabos sueltos y tiene situaciones que, si bien son impactantes, llegan a ser incoherentes y forzadas.

El cineasta Mark Mylod (quien ha dirigido capítulos de las series Game of Thrones y Succession) maneja con mucha fluidez el balance tonal entre la comedia ácida y el suspenso creciente, logrando que sobre todo en los dos primeros tercios la intriga despierte nuestra curiosidad y el humor sea el acompañamiento idóneo.


Si hay algo que compensa los excesos del guion, es el exquisito duelo actoral entre Anya Taylor-Joy y Ralph Fiennes. Ella está estupenda interpretando a una mujer desafiante y determinada que llegó al lugar equivocado en el momento equivocado, mientras que Fiennes brilla como un chef enigmático que saborea el veneno que emana de cada frase macerada en el más fino sarcasmo.  

En sus mejores momentos, El menú explota con humor las tensiones que surgen cuando los más poderosos viven de espaldas a la realidad que los rodea y se niegan a asumir las consecuencias de sus actos. Sin embargo, su comentario social no tiene la suficiente profundidad ni originalidad como para que deje un sabor duradero en el paladar.

Calificación: 6/10.

Esta película está actualmente en la cartelera peruana.

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