El fantasma de la pérdida
No cabe duda que Ralph Fiennes es un gran actor dramático. Lo ha demostrado en cintas como La lista de Schindler, El paciente inglés, El jardinero fiel, entre otras. Pero también es un solvente actor de comedia, como quedó evidenciado en In Bruges y ahora en El Gran Hotel Budapest, donde ofrece una actuación apasionante, forjada a partir de pequeños gestos y detalles.
Fiennes interpreta a Monsieur Gustave, el conserje de un refinado hotel en la república ficticia de Zubrowka, en 1932. Especializado en seducir mujeres ancianas y millonarias, pronto se convierte en sospechoso de un crimen, cuando una de las clientas del hotel fallece en circunstancias misteriosas y, en su testamento, le deja como herencia un valioso cuadro.
El cómplice de Gustave es el servicial y dedicado Zero, un chico que trabaja para él en el hotel, pero que luego se convierte en su acompañante en todas las aventuras que le toca afrontar. Es una relación que transita de lo paternal (Gustave es el jefe que impone su autoridad) a lo fraternal (se establece una sociedad con pactos y trueques). Ambos son seres marcados por la soledad y la devoción a su trabajo.
Aunque la estrella del espectáculo es Ralph Fiennes, el elenco que lo acompaña es realmente de lujo. F. Murray Abraham conmueve como Zero en su etapa adulta, Adrien Brody y Willem Dafoe son deliciosamente perversos, Tilda Swinton está irreconocible como una anciana afligida, Mathieu Amalric y Jeff Goldblum son piezas clave que dan información valiosa tanto con lo que dicen, como con que lo callan.
El director Wes Anderson (Los excéntricos Tenenbaums, Moonrise Kingdom) ofrece sus peculiares marcas personales, como los zooms repentinos que enfatizan determinadas emociones, el impecable diseño de producción que incluye miniaturas delicadas y decorados de colores vibrantes, la música lúdica y los montajes rápidos que agilizan la historia, como la notable secuencia de la Sociedad de las Llaves Cruzadas.
Más aún, Anderson llena cada ambiente de El Gran Hotel Budapest con su característico humor que se disfraza de absurdo y disparatado, pero que esconde una gran melancolía e incluso dolor. No en vano la película está ambientada en el período de entreguerras y está marcada por el fantasma omnipresente de la pérdida. Por eso, Monsieur Gustave y Zero disfrutan cada bocado y cada aroma, porque en cualquier momento un evento fortuito puede descascarar las paredes y minar las estructuras.
Título original: The Grand Budapest Hotel
País y año: Estados Unidos y Alemania, 2014
Fiennes interpreta a Monsieur Gustave, el conserje de un refinado hotel en la república ficticia de Zubrowka, en 1932. Especializado en seducir mujeres ancianas y millonarias, pronto se convierte en sospechoso de un crimen, cuando una de las clientas del hotel fallece en circunstancias misteriosas y, en su testamento, le deja como herencia un valioso cuadro.
El cómplice de Gustave es el servicial y dedicado Zero, un chico que trabaja para él en el hotel, pero que luego se convierte en su acompañante en todas las aventuras que le toca afrontar. Es una relación que transita de lo paternal (Gustave es el jefe que impone su autoridad) a lo fraternal (se establece una sociedad con pactos y trueques). Ambos son seres marcados por la soledad y la devoción a su trabajo.
Aunque la estrella del espectáculo es Ralph Fiennes, el elenco que lo acompaña es realmente de lujo. F. Murray Abraham conmueve como Zero en su etapa adulta, Adrien Brody y Willem Dafoe son deliciosamente perversos, Tilda Swinton está irreconocible como una anciana afligida, Mathieu Amalric y Jeff Goldblum son piezas clave que dan información valiosa tanto con lo que dicen, como con que lo callan.
El director Wes Anderson (Los excéntricos Tenenbaums, Moonrise Kingdom) ofrece sus peculiares marcas personales, como los zooms repentinos que enfatizan determinadas emociones, el impecable diseño de producción que incluye miniaturas delicadas y decorados de colores vibrantes, la música lúdica y los montajes rápidos que agilizan la historia, como la notable secuencia de la Sociedad de las Llaves Cruzadas.
Más aún, Anderson llena cada ambiente de El Gran Hotel Budapest con su característico humor que se disfraza de absurdo y disparatado, pero que esconde una gran melancolía e incluso dolor. No en vano la película está ambientada en el período de entreguerras y está marcada por el fantasma omnipresente de la pérdida. Por eso, Monsieur Gustave y Zero disfrutan cada bocado y cada aroma, porque en cualquier momento un evento fortuito puede descascarar las paredes y minar las estructuras.
Título original: The Grand Budapest Hotel
País y año: Estados Unidos y Alemania, 2014
Director: Wes Anderson
Actores: Ralph Fiennes, Tony Revolori, Tilda Swinton, Bill Murray, Edward Norton, Jude Law, Adrien Brody, Willem Dafoe, F. Murray Abraham, Mathieu Amalric, Saoirse Ronan, Jeff Goldblum, Harvey Keitel, entre otros.
Calificación: ****.
Actores: Ralph Fiennes, Tony Revolori, Tilda Swinton, Bill Murray, Edward Norton, Jude Law, Adrien Brody, Willem Dafoe, F. Murray Abraham, Mathieu Amalric, Saoirse Ronan, Jeff Goldblum, Harvey Keitel, entre otros.
Calificación: ****.
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