Festival de Lima 2020: Reseñas de la competencia de ficción – Parte 1

En el post anterior, compartí las sinopsis y links para comprar entradas para ver 20 películas prometedoras de la programación del Festival de Lima 2020.  

En este post, publicaré las críticas de 3 películas de Perú y 1 de Chile que forman parte de la competencia de ficción.

Perú

Manco Cápac tiene un inicio sugerente. Elisbán llega del campo a la ciudad de Puno sentado en el suelo de un bus y en la ventana del mismo se reflejan la ciudad y sus habitantes. Este muchacho pasa desapercibido para ellos y es casi invisible, pero él los observa con inquietud, esperando integrarse a un nuevo mundo que será cruel y hostil.

El director puneño Henry Vallejo narra las desventuras de Elisbán para conseguir un trabajo que le permita tener algo de dinero para comer. Aunque es un relato de aprendizaje con lecciones duras y desafiantes (que están a un paso de tornarse reiterativas), felizmente no se cae en la explotación  de la miseria. Se muestra la dificultad de la vida de los migrantes, pero también hay respiros en los que se filtran la esperanza y la voluntad de crecer.

El actor Jesús Luque es un hallazgo, cargando de empatía y perseverancia cada gesto y mirada de Elisbán, logrando que nos identifiquemos con él a cada paso. Su férrea determinación a ser el protagonista de su propia existencia nos conduce a un desenlace emocionante y poderoso. Calificación: 7/10.

Samichay, en busca de la felicidad nos muestra la travesía de Celestino, un poblador de los Andes, que ha depositado todas sus esperanzas de tener un futuro mejor en su vaca Samichay, pero como esta no produce leche ni tiene crías, se ve obligado a buscarle un comprador.

El cineasta Mauricio Franco Tosso compone un relato íntimo, de escasos diálogos y movimientos lentos de cámara, como esos paneos horizontales en 360° que nos muestran la inmensidad del paisaje, que parece agrandar los dilemas del protagonista. La fotografía en blanco y negro nos regala encuadres impactantes en los que la naturaleza luce majestuosa, pero también inclemente. 

A nivel argumental, nos remite en más de un pasaje a Wiñaypacha, por lo que podrían verse como un díptico sobre la odisea de poblaciones olvidadas de los Andes peruanos que se enfrentan a circunstancias adversas y a la pérdida de todo aquello que necesitan para subsistir. Sin embargo,  a pesar de sus aciertos, Samichay es por momentos tan hermética que cuesta conectarse a nivel emocional. Calificación: 6/10.

La restauración es una sátira del boom inmobiliario que se vivió hace unos años en Lima, así como de la decadencia de cierta aristocracia rancia que se aferra a defender los últimos bastiones que le recuerdan su estatus.

Esta ópera prima del director Alonso Llosa tiene una primera mitad divertida en la que el humor absurdo permite el lucimiento del elenco encabezado por Paul Vega, quien compone uno de sus mejores personajes para el cine: un cincuentón inútil, cocainómano e inescrupuloso que busca siempre atajos para conseguir dinero y beneficios sin mucho esfuerzo. 

Sin embargo, los cimientos sólidos que el guion coloca al inicio no son acompañados de buenos acabados en el tramo final, pues a partir de la súbita epifanía que tiene el protagonista, se suceden una serie de eventos dramáticos y lacrimógenos no tan convincentes, que buscan mostrar su redención, pero no terminar de encajar con la crítica social que se había venido trabajando hasta ese punto. Calificación: 6/10.

Chile

Blanco en blanco nos transporta a la Tierra del Fuego, a inicios del siglo pasado, donde un fotógrafo (Alfredo Castro, como siempre notable) llega para retratar a una novia, pero pronto se convierte en testigo de hechos escalofriantes que inmortaliza con su cámara, mientras el panorama cambia para siempre en la zona.

El director español de origen chileno Théo Court genera una atmósfera inquietante y misteriosa a través de una puesta en escena que nos lleva de las luces a las sombras y viceversa. El color blanco del vestido de novia y de la inmensidad de la nieve que rodea a los personajes, está contrapuesto a la oscuridad de crímenes tan terribles como el genocidio de los indígenas. 

Aunque no es propiamente una película de denuncia, es apasionante la reflexión que propone sobre la supuesta modernidad que trae consigo el colonialismo, a costa de violaciones de derechos humanos y la desaparición de poblaciones enteras y sus tradiciones. 

Al mismo tiempo, el protagonista se convierte en una metáfora de esa obsesión inescrupulosa por perseguir la belleza y capturar encuadres perfectos, aunque estén cargados de violencia y perversión. Calificación: 8/10.

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