Festival SXSW 2021: I'm Fine (Thanks for Asking), The End of Us y Language Lessons

¿Ya podemos reírnos de la pandemia de Covid-19 o aún es muy pronto? Cerrando mi cobertura especial del Festival de Cine South by Southwest (SXSW) 2021, comparto el tercer y último grupo de críticas. Comento tres comedias que conversan, cada una a su modo, con la coyuntura actual y sus efectos en las relaciones humanas.


I'm Fine (Thanks for Asking) (Estados Unidos) es una comedia dramática sobre una mujer que, en plena pandemia, ha enviudado y se ha quedado literalmente en la calle, junto a su pequeña hija. Ellas acampan al lado de una carretera y la mamá le asegura a la niña que lo hacen por diversión, mientras encuentra la forma de recaudar cierto monto de dinero que le permita alquilar un departamento.

Kelley Kali interpreta a la protagonista Danny y también comparte las labores de dirección y guion junto a Angelique Molina. Danny recorre la ciudad en patines yendo de un trabajo temporal a otro, en el transcurso de un día sembrado de obstáculos e imprevistos, pero también de momentos de humor, perseverancia y resiliencia.

Es una historia de supervivencia en tiempos de caos, en los que toca encontrar la mejor manera de salir adelante y generar ingresos para tener al menos un techo y un plato de comida. Pero el enfoque de las directoras Kali y Molina se aleja del regodeo en la miseria y se acerca, con ternura y  calidez, a la exploración del amor maternal como una fuerza capaz de enfrentarse a tempestades. 

A partir de la odisea de esta madre desesperada por conseguir un refugio seguro para ella y su hija, la película compone el retrato de un país (en realidad, un planeta) golpeado por una crisis sanitaria y económica que ha agudizado las diferencias sociales y ha empujado al borde del abismo a muchas familias, dejándolas sin casa y sin ingresos.

Calificación: 7/10.


The End of Us
(Estados Unidos) es una comedia romántica sobre una pareja que llega al fin de su relación mientras estalla la pandemia de Covid-19. Repentinamente quedan desempleados y se ven obligados a pasar la cuarentena juntos, mientras intentan descubrir qué hacer con sus vidas.

Aunque esta pandemia es aún reciente, ha inspirado varias producciones audiovisuales en las que la cuarentena obliga a una pareja en crisis a convivir juntos pero separados: el cortometraje Couple Splits Up While In Lockdown LOL de Rungano Nyoni en la película antológica Homemade, la comedia Locked Down de Doug Liman con Anne Hathaway y Chiwetel Ejiofor y hasta la miniserie peruana Raúl con Soledad de Bruno Ascenzo con Carlos Carlín y Wendy Ramos. 

The End of Us peca de falta de originalidad y cae en algunos clichés, pero compensa sus fallas con la capacidad de los protagonistas Ben Coleman y Ali Vingiano de engancharnos en su estado de desconcierto. Además, el guion captura algunas de las sensaciones y situaciones que surgieron en esos primeros días y meses de la pandemia: la incertidumbre que produce el desempleo, el miedo al contagio y a la muerte, la adaptación a nuevas rutinas en casa, el tedio de permanecer tanto tiempo encerrados.

Tomar algunas instantáneas de la realidad que nos ha tocado vivir en el último año e insertarlas en el empaque de una comedia romántica implica el riesgo de banalizar la crisis sanitaria, pero los directores Steven Kanter y Henry Loevner logran incorporar, en medio del humor absurdo, algunas reflexiones sobre los efectos secundarios de una pandemia que ha obligado a redefinir no solo las relaciones sentimentales, sino las prioridades, las costumbres y el propósito de nuestras vidas.

Calificación: 6/10.


Language Lessons (Estados Unidos) encapsula la omnipresencia de Zoom en nuestra rutina actual. La narración está encadenada a partir de una serie de videollamadas, en las que una cubana profesora de español y su alumno radicado en Oakland forman un insospechado lazo amical que va más allá de la enseñanza de vocabulario y gramática.

Tal y como pasaba en la película Searching, en Language Lessons las pantallas de laptops y celulares son los dispositivos que contribuyen a contar la historia. Pero aquí el mundo virtual es más bien una excusa para mostrar cómo a pesar de la distancia, puede florecer una conexión tan profunda entre dos personas que jamás se han visto en persona y que tienen a priori tantas diferencias: de edad, nacionalidad, idioma, orientación sexual, etc.

Los protagonistas Natalie Morales y Mark Duplass son además los guionistas. Y Morales asume también la dirección. A pesar de ser los dos únicos actores que aparecen en escena durante todo el metraje, logran mantener nuestro interés en su relación y le inyectan una gran honestidad emocional a sus respectivos personajes. Aunque los separan muchas barreras, los acerca una mutua necesidad por encontrar a alguien que los escuche y los ayude a superar ciertas cargas que los agobian.

Si bien el clima de la película es por lo general casual y espontáneo, el guion revela progresivamente temas espinosos como la pérdida de un ser amado, la violencia doméstica y las crisis existenciales. A pesar de un desenlace que se ejecuta de forma algo abrupta y sin suficiente desarrollo, Morales y Duplass encuentran siempre el tono adecuado para pasar de lo liviano a lo profundo, generando una química verosímil e innegable que nos recuerda cómo en la era del Covid-19, las relaciones interpersonales se han adaptado a los desafíos y peculiaridades de las videollamadas y las interacciones virtuales.

Calificación: 7/10.

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