Festival de Cine Al Este 2021: Críticas Parte 2

Comparto el segundo grupo de críticas de las películas que vi en la edición N° 12 del Festival Al Este 2021. 


Bad Luck Banging or Loony Porn (Babardeală cu buclucsau porno balamuc, Rumanía) es una obra audaz, irreverente y excéntrica, que, a partir del incidente de la filtración en internet del video sexual de una profesora de colegio, dibuja el retrato sarcástico y feroz de una sociedad hipócrita y mojigata que hace de la doble moral su escudo y espada.

El director Radu Jude (Aferim!, I Do Not Care If We Go Down in History as Barbarians) estructura la película a partir de 3 actos muy distintos, pero complementarios. En el primero, la protagonista Emi (Katia Pascariu) deambula por Bucarest en plena pandemia y es testigo de una serie de comportamientos que van de lo anecdótico a lo agresivo, esbozando así cómo se adapta o se resiste una ciudad a vivir con determinadas limitaciones.

El segundo acto es una divertidísima e ingeniosa enciclopedia en la que nos proporcionan definiciones y datos que presentan desde diferentes ángulos el pasado y presente de Rumanía, entrelazando lo privado (la sexualidad, el placer, la intimidad) y lo público (la historia, la política, las costumbres de la sociedad).

El último tercio es el más caótico e implacable. Muestra el juicio al que es sometida Emi frente a la directora del colegio donde trabaja y los padres de familia, quienes conforman una especie de Santa Inquisición. Aunque se diferencian por los diseños de las mascarillas que reflejan su personalidad, todos comparten el virus de la superioridad moral. Son personajes que, si bien representan arquetipos de trazo grueso, funcionan como el espejo deformante de una sociedad que se enfrenta a una pandemia nueva (la de Covid-19), pero carga con males endémicos para los que no existe vacuna ni tratamiento.

Calificación: 8/10.


Little Joe (Austria, Reino Unido) es un híbrido de drama psicológico, terror y fantasía que resulta tan desconcertante como la misteriosa planta genéticamente modificada al centro de la trama, la cual promete darles felicidad a las personas que la cuiden y rieguen.

A partir de esa intrigante premisa, la directora y coguionista austriaca Jessica Hausner explora temas como los temores de la maternidad, los dilemas éticos a los que se enfrenta la ciencia cuando trata con seres vivos y la obsesión de la sociedad actual por conseguir un estado de plena felicidad que se vuelve tan inalcanzable que termina causando ansiedad y malestar.

Lo mejor de Little Joe está en la lograda creación de atmósferas enrarecidas, que sugieren una aparente calma que parece siempre a punto de quebrarse. La paleta de colores cálidos y alegres seduce la retina del espectador, mientras contrasta con la frialdad de los personajes y sus ánimos más bien opacos.

Sin embargo, a pesar de la sofisticación visual y la sutileza con la cual Hausner introduce elementos desconcertantes para generar la sensación de peligro, la resolución se siente más plana y abrupta que el resto de la narración. Tampoco ayuda la estridente banda sonora, que lejos de ser simplemente perturbadora, por momentos llega a ser exasperante. 

Calificación: 6/10.

Calamity, una infancia de Martha Jane Cannary (Calamity, une enfance de Martha Jane Cannary, Francia) es una estimulante película de animación que hace una relectura de los códigos y convenciones del western enfocándose en la figura de la mítica Calamity Jane y realzando su historia de empoderamiento femenino.

El cineasta Rémi Chayé imagina la pubertad del personaje de Calamity Jane, sembrando las semillas que configurarán su personalidad indomable, valiente y desafiante del status quo. En pleno siglo XIX en el Viejo Oeste, ella fue una joven que se atrevió a tener iniciativa, a cuestionar las reglas impuestas a las mujeres y a desempeñar tareas que estaban reservadas solo para los hombres.

La animación destaca por los trazos firmes en el diseño de los personajes y por capturar con sumo cuidado la majestuosidad de las llanuras, montañas y paisajes del Oeste, donde la protagonista Martha Jane se funde con la naturaleza en perfecta armonía. 

Este relato orgullosamente feminista consigue un ritmo fluido y una narración envolvente gracias a las múltiples aventuras que vive Martha Jane, las cuales la llevan a crecer y reclamar su propio espacio como una heroína intrépida que toma con determinación las riendas de su caballo, como lo hace con su propio destino.

Calificación: 7/10.

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