La decisión de partir: Un sofisticado homenaje al film noir
La decisión de partir (Heojil kyolshim, Corea del Sur 2022) es una embriagadora experiencia cinematográfica que, uniendo el policial y el drama romántico, nos seduce e intoxica con una doble revelación: de un misterio y de una relación ambigua, que se van macerando en capas de una gran profundidad psicológica y emocional.
El detective Hae-Jun (Park Hae-il) investiga la sospechosa muerte de un hombre en la cima de una montaña y debe averiguar si se trata de un accidente, un suicidio o un homicidio. Cuando interroga a la esposa del difunto, Seo-Rae (Tang Wei), pronto empieza a sentirse atraído e intrigado por ella.
El gran maestro surcoreano Park Chan-wook (Oldboy, Thirst, The Handmaiden) rinde homenaje al film noir o cine negro, a partir de la acertada utilización de dos personajes emblemáticos del género: el detective obsesivo y la mujer fatal. Además, ofrece una apasionante relectura de Vértigo de Alfred Hitchcock, al mostrar el recorrido de ese policía que anhela a una mujer envuelta en una nube de interrogantes.
Sin embargo, aunque Park Chan-wook bebe mucho del cine de Hitchcock, lo adapta a su particular estilo: una puesta en escena elegante y meticulosa, el virtuosismo a la hora de colocar y mover la cámara, el uso preciso del humor negro y esa forma tan elocuente de coreografiar las escenas de acción o de romance.
En cada escena, el director nos invita a descubrir un festín visual y auditivo en el que dispone todos los elementos del encuadre para potenciar las distintas aristas del relato: la seducción, el deseo, el misterio y la tragedia latente. Asimismo, con ingenio y dinamismo el montaje nos hace volver más de una vez a una misma escena, para mirarla desde otra perspectiva y para apreciar un detalle nuevo y revelador que le da otro sentido a la historia.
Ambos protagonistas están memorables. Park Hae-il está notable como un hombre cegado por la obsesión y el anhelo de consumar un romance imposible. El insomnio que lo aqueja puede ser el síntoma de una mente que nunca descansa ni se queda quieta, o del deseo constante de estar cerca de la mujer que ama, observándola desde cierta distancia. Por su parte, Tang Wei brilla en el personaje de una mujer fatal en toda regla, aparentemente frágil pero inquietante, seductora pero peligrosa.
La decisión de partir es una película tan exigente como gratificante, que desentraña sus múltiples secretos paulatinamente mientras nos contagia la pasión y el dolor de sus protagonistas. Sin duda, es una obra maestra que amerita tener más de un visionado, para poder saborear en cada uno la exquisita ambigüedad de una relación que es más platónica que carnal, la revelación de sus giros inesperados y la manera tan sofisticada de filmar el deseo sin verbalizarlo. Es cine que no solo se ve y se escucha, sino que se siente en los poros y conduce a un desenlace que golpea en las entrañas.
Calificación: 9/10.
Esta película está actualmente en la cartelera peruana.
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